El líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, ha decidido presionar al presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, instándolo a reflexionar sobre su liderazgo después de los devastadores efectos de la dana que asoló la comunidad el pasado 29 de octubre. Feijóo ha solicitado ‘humildad’ a Mazón y ha señalado la necesidad de ‘reconocer errores y asumir responsabilidades’ en un momento crítico para la región, donde el número de trabajadores afectados por expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) se ha disparado.

Según la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, la situación es alarmante, ya que se han registrado 1.490 ERTE que afectan a 18.668 empleados en Valencia. Díaz ha señalado que su ministerio está comprometido en ayudar a las empresas cumplidoras y ha instado a los trabajadores a denunciar cualquier intento de incumplimiento que ponga en riesgo su salud. En este sentido, ha afirmado que se han abierto 106 expedientes a empresas por presuntas violaciones de la normativa laboral.

El Gobierno español ha anunciado un plan de empleo dotado con 50 millones de euros, destinado a ayudar directamente a los municipios afectados para que puedan iniciar el proceso de reconstrucción, creando empleo para reparar los daños.

En el plano político, la oposición ha comenzado a agitar el debate sobre la posible destitución de Mazón tras su gestión en la crisis de la dana. Diana Morant, ministra de Ciencia y líder del PSPV, ha rechazado una moción de censura presentada por Compromís, sugiriendo en su lugar que Mazón debería ser reemplazado por un perfil técnico que gestione de forma efectiva la recuperación de la región. En su discurso, Morant no dudó en criticar la actitud del presidente, sugiriendo que su actitud y su relación con Vox han sido deficientes durante la crisis.

Mientras tanto, desde las filas del PP, el discurso es de apoyo a Mazón, aunque algunos barones del partido han fallado en ofrecerle un respaldo contundente sobre cómo ha manejado la crisis. Fernando López Miras, presidente de Murcia, y Paco Núñez, presidente del PP en Castilla-La Mancha, fueron de los pocos líderes que se pronunciaran, pero evitaron defender abiertamente a su compañero.

En medio de estas tensiones, el presidente Mazón continúa centrado en gestionar la recuperación de las zonas afectadas, anunciando una próxima remodelación de su gobierno con el objetivo de fortalecer la capacidad de respuesta ante crisis futuras. Según Mazón, las nuevas incorporaciones serán personas de gran capacidad técnica, esenciales para llevar a cabo la reconstrucción necesaria tras la devastación causada por la dana.

Con el escenario político agitado y la presión aumentando, la gestión de la crisis de la dana y sus efectos sobre el electorado están comenzando a redefinir el panorama político en la Comunidad Valenciana. Las próximas semanas serán cruciales para determinar si Mazón logrará mantener su posición o si será cuestionado en las urnas por su manejo de esta crisis sin precedentes.