Esta temporada, el FC Barcelona deberá sudar la camiseta para conseguir el título. Tras una dolorosa derrota en casa contra el eterno rival, el Real Madrid, las chicas de Pere Romeu se ven obligadas a mejorar si no quieren permitir que el equipo de Alberto Toril, ya eliminado de la Champions, les alcance en la tabla. La diferencia en la clasificación se ha reducido a solo cuatro puntos, lo que convierte cada partido en una final.

La presión era palpable durante el encuentro del pasado domingo contra el Granada, donde el Barcelona no lograba encontrar la red rival en los primeros compases del partido. La portera del Granada, Sandra Estévez, tuvo una actuación estelar, negando todas las oportunidades a las atacantes ‘culés’. Además, la ausencia de dos de las grandes estrellas del equipo, Aitana Bonmatí y Caroline Graham, quien es considerada una de las extremos más desequilibrantes del mundo, se sentía en el juego.

Sin embargo, la esperanza renació cuando, a falta de 17 minutos para el final, Vicky López capitalizó la oportunidad de brillar. Tras recibir un magnífico pase filtrado de Patri, se adentró en el área y con un toque sutil, que pareció una media vaselina, venció a la portera granadina. El 0-1 desató los gritos del público, aliviando la tensión acumulada.

Y apenas un minuto después, la capitana Alexia Putellas, mostrando su característico olfato goleador, aumentó la ventaja con el 0-2. Este segundo gol no solo aseguró los tres puntos vitales, sino que también trajo consigo un respiro para un Barcelona que necesita recuperar la confianza y el juego fluido que les caracteriza. La lucha por la Liga está más intensa que nunca, y cualquier tropiezo podría significar el fin de sus aspiraciones. ¡La afición sueña con volver a ver al Barça levantando títulos, pero para ello, deberán superar lo inesperado!