#ZNCine – Crítica de Gladiador II, de Ridley Scott: ¿Un regreso triunfal o una sombra de su predecesora?
2024-11-20
Autor: Carmen
DIOSES DE LA ARENA
Fuerza y honor
¡Ave César! ¡Los que van a morir te saludan! Desde su estreno en mayo de 2000, la primera entrega de Gladiador, dirigida por Ridley Scott, cambió el rumbo del cine épico y demostró que existía un lugar en la taquilla para historias de gladiadores. Con una recaudación sorprendente de 465 millones de dólares, Gladiador no solo conquistó al público, sino que también se alzó con múltiples premios, entre ellos cinco Oscars, incluyendo el de mejor película y mejor actor para Russell Crowe.
La historia giraba en torno a Máximo, un general romano traicionado que lucha por recuperar su honor y vengar la muerte de su familia. Pero, ¿podría la secuela, Gladiador II, estar a la altura de un clásico tan venerado? Con Scott de nuevo en la dirección, las expectativas eran altas, pero la respuesta ha sido dividida.
Gladiador II introduce a Hanno, interpretado por Paul Mescal, un nuevo verdugo cuyas experiencias paralelas a las de Máximo evocan la misma travesía de traición y redención. Sin embargo, en lugar de explorar nuevas ideas, el guion tiende a depender excesivamente de la nostalgia y reminiscencias de la primera entrega, lo que puede resultar cansino para los espectadores.
En esta secuela, el comienzo es sin duda impactante, con secuencias visuales que destacan gracias al estilo inconfundible de Scott. La brutalidad de la arena y el esplendor de la antigua Roma vuelven a ser protagonistas. Pero a medida que la narrativa avanza, los defectos empiezan a salir a la luz: una falta de contexto que deja a muchos espectadores confundidos sobre los personajes históricos, como los emperadores Caracalla y Geta, y sus roles en la trama.
A pesar de contar con un elenco impresionante —incluyendo a Denzel Washington y otros talentos reconocidos—, varios personajes secundarios carecen de desarrollo, lo que dificulta una conexión emocional. Pete Pascal, que intenta evocar recuerdos del pasado, se siente desdibujado, mientras que la única acción verdadera parece estar relegada a la masculinidad presentada a través de la violencia en la arena.
Además, Harry Gregson-Williams, aunque competente, no logra igualar la mítica partitura de Hans Zimmer, que se convirtió en un hilo conductor emocional en la primera película. Esto es un estancamiento no solo para la película, sino también para la reputación de una franquicia que se había ganado un lugar en los corazones de los cinéfilos.
A pesar de todas las críticas, Gladiador II ha disfrutado de una acogida en taquilla que podría asegurar futuras entregas. Sin embargo, la pregunta queda: ¿será recordada como una continuación digna o se convertirá en un simple eco de lo que fue una obra maestra? Tal como decía Máximo: “Lo que hacemos en la vida tiene su eco en la eternidad.” Pero los ecos de Gladiador II pueden desvanecerse tan rápido como surgen.
LO MEJOR
+ Su poderoso arranque.
+ La espectacular representación del Coliseo y de las batallas.
+ El diseño y recreación de la antigua Roma.
LO PEOR
– Un guion que se siente como un remake sin innovación.
– Muchos personajes secundarios desaprovechados que no aportan a la narrativa.
¿Valdrá la pena este regreso al coliseo? Los críticos y los fanáticos aún divagan, pero una cosa es segura: Gladiador II ha abierto la puerta a más preguntas que respuestas.