Un escándalo sin precedentes sacudió el Masters 1.000 de Shanghái, donde un sorprendente error de coordinación del juez de silla, Carlos Bernardes, resultó en la eliminación del experimentado tenista suizo Stan Wawrinka a manos del italiano Fabio Cobolli.

En un partido repleto de tensión y emoción, Wawrinka fue derrotado en un disputado duelo que terminó 6(6)-7(8), 7(7)-6(4) y 6-3. Sin embargo, el momento crítico que desató la controversia se presentó en el segundo juego del tercer set, cuando Bernardes se distrajo contactando a la organización vía radio precisamente en medio de un punto crucial.

Sorprendentemente, el árbitro no vio la jugada y, ni Wawrinka ni Cobolli, se dieron cuenta de que el punto que estaba en juego, que debería haber registrado como 15-0 para el suizo, nunca fue contabilizado. En su lugar, tras un error monumental de anotación, Bernardes asintió un 0-30, confundiendo completamente el desarrollo del juego.

Este desliz permitió a Cobolli ganar el siguiente punto, tomando el control del juego y logrando un quiebre que eventualmente lo llevó a avanzar en la competencia, despachando a Wawrinka de manera inesperada.

La polémica se ha desatado en las redes sociales, donde varios jugadores han expresado su descontento por las constantes descoordinaciones en esta edición del Masters 1.000 de Shanghái, acusando a la organización de falta de atención y precisión. Los seguidores del tenis están clamando por una revisión de los procedimientos de arbitraje, preocupados por la integridad del deporte.

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