El Albacete se hunde en Elda

El Albacete Balompié volvió a decepcionar a sus seguidores al caer 2-0 en su visita a Elda, una derrota que les acerca peligrosamente a las plazas de descenso. El partido comenzó con intensidad, y apenas habían pasado 15 minutos cuando Fran Gámez lanzó un centro que fue cabeceado por Juanto Ortuño, impactando el balón en el poste. Sin embargo, el árbitro sorprendió al señalar un penalti controvertido, creyendo que el portero del Albacete, Lizoain, llegó tarde y golpeó al delantero. Juanto Ortuño no desaprovechó la oportunidad y abrió el marcador desde los once metros, anotando el 1-0.

El equipo visitante tuvo sus ocasiones, como el disparo de Morcillo que se fue desviado o el potente tiro de Agus Medina que requirió la intervención del arquero Mackay justo antes del medio tiempo. Pero el Albacete no logró materializar ninguna de estas opciones, lo que evidenció la falta de contundencia en su delantera.

En la segunda mitad, Higinio estuvo cerca de empatar, pero su remate también se fue desviado. La sentencia llegó a los 55 minutos cuando Juanto Ortuño, una vez más, mostró su capacidad goleadora, realizando una jugada individual que dejó a la defensa del Albacete descompuesta. Con el 2-0 en el marcador, el Albacete intentó reaccionar pero sus esfuerzos resultaron infructuosos. Chapela incluso estrelló un cabezazo en el travesaño, pero la suerte no estaba de su lado.

Este encuentro, además de dejar al Albacete en una situación delicada en la tabla, reflejó la creciente preocupación entre sus aficionados. Aproximadamente 600 seguidores del Albacete se dieron cita en el estadio Pepico Amat, y al finalizar el partido, algunos de ellos expresaron su descontento hacia los jugadores, lo que no pasó desapercibido para el entrenador Alberto González, quien comentó en rueda de prensa que el equipo no puede permitirse tales errores. La situación se complica, y el equipo debe encontrar una solución rápidamente para evitar caer en las posiciones de descenso.

Al final del encuentro, un minuto de silencio fue guardado en memoria de las víctimas de la reciente DANA, un recordatorio de que el deporte, aunque apasionante, sucede en un contexto más amplio y a veces doloroso.