¡Impactantes explosiones han sacudido la capital ucraniana, Kiev, este martes! Las sirenas antiaéreas resonaron en la ciudad mientras los residentes se apresuraban a refugiarse, según reportes de la agencia de noticias AFP. Este ataque se produjo justo después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, anunciara una tregua parcial de 30 días en los bombardeos contra la infraestructura energética de Ucrania. Sin embargo, la calma prometida por Putin parece ser solo una ilusión.

Las autoridades de Kiev hicieron un llamado urgente a los habitantes para que se resguarden ante la inminente amenaza de una nueva ofensiva aérea. Testigos reportaron escuchar poderosas detonaciones mientras los ecos de la guerra continuaban resonando en la ciudad.

Además, el Ministerio de Defensa de Rusia acusó a las fuerzas ucranianas de intentar realizar un asalto terrestre en la región de Belgorod, el cual fue aparentemente derrotado, lo que Moscú calificó como un intento de sabotaje a las negociaciones de alto el fuego promovidas por Estados Unidos. Según sus informes, hasta 200 combatientes ucranianos habrían participado en este ataque, utilizando cinco tanques y 16 vehículos blindados de combate. Sin embargo, los rusos afirmaron que no se permitió ningún cruce de la frontera estatal de su país.

Por el otro lado, Kiev todavía no se ha pronunciado oficialmente sobre estas acusaciones rusas. En medio de esta tensión, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y Putin sostuvieron una conversación telefónica en la que Putin accedió a suspender temporalmente los ataques al sistema energético ucraniano, pero las esperanzas de un acuerdo para una tregua total se desvanecieron rápidamente.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, expresó que Ucrania estaba dispuesta a considerar la tregua propuesta por Estados Unidos y respaldada por Rusia, pero enfatizó la necesidad de más detalles antes de tomar una decisión. "Esperamos la información del presidente estadounidense y, tras recibirla, daremos nuestra respuesta", aseguró Zelensky a los medios. Además, hizo un llamado a Washington para que actúe como "garante" del acuerdo y enfatizó que Ucrania lo mantendrá siempre que Rusia cumpla con su parte.

Sin embargo, Zelensky no dudó en afirmar que las condiciones impuestas por Putin parecen tener como objetivo "debilitar" a Ucrania y son indicativas de que Moscú no está dispuesto a poner fin al conflicto. "Su estrategia es debilitarnos tanto como sea posible", declaró en una conferencia de prensa, subrayando que las fuerzas ucranianas seguirán combatiendo en la región rusa de Kursk y permanecerán allí "mientras sea necesario".

El conflicto entre Rusia y Ucrania sigue intensificándose, dejando a la población civil atrapada en el fuego cruzado. La comunidad internacional observa con preocupación, mientras se pregunta si algún día se verá un final a esta amarga guerra.