Silvia Jato, nacida en Lugo, es una de las figuras más emblemáticas de la televisión española. Su carrera comenzó en el mundo de las pasarelas, donde se destacó como Miss Galicia en 1989 y posteriormente fue premiada en certámenes internacionales, como Miss Europa. Sin embargo, fue su paso a la televisión lo que realmente la catapultó a la fama.

Desde el año 2000, Silvia fue la primera presentadora de ‘Pasapalabra’, un programa que se ha convertido en un hito de la televisión en España. Su carisma y profesionalidad la hicieron merecedora del cariño de la audiencia, y aunque dejó el programa en 2006 para su baja maternal, siempre será recordada como la voz que introdujo este apasionante reto de palabras y conocimientos al público español.

Tras ‘Pasapalabra’, Silvia ha hecho apariciones en otros programas icónicos. Presentó ‘Allá tú’ y ocupó el puesto de Inés Ballester en ‘Por la mañana’ y ‘Fifty Fifty’. Últimamente, estuvo al frente de ‘Lalala’, un programa musical que celebraba y visibilizaba el talento de la música española, combinando actuaciones en directo y entrevistas con artistas.

Hoy en día, Silvia sigue activa en el mundo televisivo, ahora participando en el programa ‘A miña gran cidade’. Pero su vida no se limita solo a la televisión. Jato es directora de Relaciones Institucionales de la Fundación Alcohol y Sociedad (FAS), un papel que ejerce con gran pasión. En una reciente entrevista, Silvia comentó sobre su implicación social: “Sentí la necesidad de hablar con mis hijos sobre el consumo de alcohol. Es crucial para mí transmitirles los peligros y ayudarlos a desarrollar estrategias para decir no”.

La Fundación se dedica a proporcionar a las familias y colegios herramientas para educar sobre los riesgos del alcohol en menores, afirmando que el conocimiento es poder cuando se trata de resistir las presiones sociales. Además, Jato ha colaborado con la Fundación Codepsa, que combate la pobreza a nivel global, demostrando su compromiso con causas sociales.

Silvia Jato continúa siendo un referente tanto en el entretenimiento como en la responsabilidad social, combinando su amor por la televisión con un fuerte deseo de hacer el bien en su comunidad. Su nueva vida es un recordatorio de que los talentos pueden brillar en múltiples áreas, y su historia inspira a muchos a seguir sus pasos.