
Las guerras del Grupo Prisa: Un conflicto mediático histórico a punto de estallar
2025-03-26
Autor: Carmen
Las disputas por el control del Grupo Prisa pueden recordar a las famosas guerras del Peloponeso, un prolongado conflicto que enfrentó a Atenas y Esparta en el siglo V a.C., y que determinó el futuro de la civilización. Aunque la situación actual de Prisa es muy diferente, la lucha interna se ha intensificado con los años, especialmente tras la muerte de Jesús Polanco en 2007 y la crisis financiera que se desató posteriormente, dejando al gigante mediático al borde del colapso.
A pesar de sus problemas económicos, Prisa sigue siendo el mayor conglomerado de medios en España, con la radio líder Cadena Ser y el diario de mayor prestigio, El País. Sin embargo, desde 2014, cuando la acción de Prisa se cotizaba por encima de 4 euros, el valor de sus acciones ha caído a menos de 0,3 euros. Este dramático descenso ha coincidido con un escenario de luchas de poder internas, especialmente la batalla entre el inversor Joseph Oughourlian y los ejecutivos afines a la línea progresista del grupo.
El conflicto se ha intensificado desde la llegada de Oughourlian, quien en 2020 ya había logrado deshacerse de Juan Luis Cebrián, el antiguo CEO de Prisa. En la última iteración de esta guerra, ha logrado deshacerse de dos ejecutivos clave del grupo: Carlos Núñez y José Miguel Contreras, evidenciando que su poder dentro del grupo es ya absoluto.
A medida que avanza este conflicto, la incertidumbre política también juega un papel crucial. Con el gobierno de Pedro Sánchez tomando partido por los accionistas más progresistas, se ha establecido un campo de batalla político en el que las decisiones económicas del grupo son influenciadas por conexiones partidistas y luchas por la ideología.
A medida que se avecina la junta de accionistas prevista para junio, esta batalla de intereses ha llevado a un estado de guerra mediático que podría definir el futuro del periodismo en España, sobre todo con el nuevo proyecto de televisión que se ha propuesto, La Séptima. Para Oughourlian, este proyecto representa un riesgo en términos de reducción de la deuda, mientras que para sus oponentes, es una oportunidad para reafirmar el carácter progresista del grupo en un contexto político cada vez más polarizado.
En un momento donde la polarización política en el panorama internacional ha alcanzado niveles extremos, este conflicto interno se inscribe en un contexto más amplio. La reacción de otros titanes mediáticos, como Jeff Bezos con el Washington Post, ilustra cómo las tensión mediáticas están reflejando movimientos globales que afectan a toda la industria de los medios.
Las tensiones culminarán en una junta que podría revelar alianzas insospechadas y una batalla que definirá quién tiene el control del grupo Prisa. La historia reciente muestra que, aunque la victoria parece fácil para uno de los bandos, las circunstancias podrían cambiar rápidamente, dejando a todos los involucrados exhaustos y debilitados. Las guerras prisaicas, al igual que sus predecesoras históricas, podrían resultar en la derrota de todos si no se establece un equilibrio sostenible.