En un notable esfuerzo de apoyo militar, España ha donado misiles antiaéreos Hawk a Ucrania, que siguen demostrando su eficacia al derribar misiles y drones rusos. La ministra de Defensa, Margarita Robles, anunció en septiembre la inminente llegada de una batería completa de este sistema, incluyendo seis lanzadores que ya se encontraban en Polonia, reiterando así el "firme compromiso" del Gobierno español con el pueblo ucraniano.

El Ejército de Tierra español cuenta con una larga trayectoria en la operación de seis baterías antiaéreas Hawk, cada una compuesta por seis lanzadores que pueden disparar hasta tres misiles cada uno. Sin embargo, las donaciones a Ucrania han reducido estos números, pasando de 36 a 24 lanzadores en los últimos dos años. En un gesto de solidaridad, el presidente Pedro Sánchez prometió seis lanzadores más al presidente Zelenski durante la cumbre de la Unión Europea en octubre de 2023, un paso que señala un claro apoyo en la defensa de Ucrania.

A pesar de su antigüedad, el sistema MIM-23 Hawk, diseñado en los años 50, ha recibido mejoras significativas a lo largo de su historia. Con la capacidad de interceptar objetivos a distancias de hasta 50 kilómetros y altitudes de hasta 18 kilómetros, este sistema ha sido clave en la defensa aérea moderna. Las actualizaciones en la Fase III han permitido que el Hawk mantenga su relevancia, incorporando componentes digitales avanzados y mejorando su capacidad para enfrentar drones y misiles de crucero contemporáneos.

Desde que los sistemas Hawk comenzaron a operar en el conflicto de Ucrania, han demostrado su efectividad. Informes recientes sugieren que han logrado derribar más de 40 drones Shahed y 14 misiles de crucero rusos, incluyendo los temidos Kh-59 y Klibr. Estos ataques han sido fundamentales para proteger infraestructuras civiles y críticas, evitando daños significativos en zonas urbanas.

"¡La adrenalina se disparó!", comentó Oleksandr, un operador ucraniano que participó en operaciones defensivas, resaltando el desafío constante de proteger su hogar. Los expertos han coincidido en que, a pesar de ser un sistema viejo, el Hawk sigue ofreciendo resultados sobresalientes en el calor del combate.

La contribución de España al envío de estos sistemas ha sido aclamada internacionalmente, convirtiéndose en un referente de colaboración en el marco de la OTAN. Este movimiento no solo brinda a Ucrania un respaldo vital, sino que también establece un ejemplo de unidad entre los aliados de la región frente a la amenaza rusa.

Mirando hacia el futuro, a medida que la guerra continúa, el Hawk seguirá desempeñando un papel estratégico en las defensas aéreas de Ucrania. Las actualizaciones y modernizaciones continuas aseguran que, incluso siendo un artefacto que ha visto guerras de varias décadas, pueda adaptarse y ser fundamental en la lucha por la soberanía ucraniana. ¡La historia del Hawk es una lección de cómo la cooperación internacional puede marcar la diferencia en la defensa y la seguridad!