En un preocupante desarrollo, un ataque masivo por parte del grupo terrorista Hezbollah se desató el domingo con el lanzamiento de más de 180 cohetes desde el Líbano hacia Israel, dejando un saldo alarmante de varios heridos.

Un hombre de 60 años se encuentra en estado crítico, tras sufrir una grave herida de metralla en el abdomen, y fue trasladado al Hospital Ziv por el servicio de emergencias Magen David Adom (MDA). Además, en la ciudad de Haifa, una edificación residencial fue alcanzada por los restos de un cohete interceptado, resultando en heridas leves para dos personas. Las autoridades se vieron obligadas a evacuar el edificio debido al riesgo inminente de colapso.

En Petah Tikva, otros daños se registraron cuando fragmentos de cohetes cayeron sobre vehículos, causando al menos un herido leve. Desde las primeras horas del día, el sistema de alertas aéreas sonó de manera constante, instando a los residentes del norte y centro de Israel a buscar refugio en búnkeres.

Hezbollah, que ha intensificado sus ataques en medio de una escalada de tensiones, afirmó haber llevado a cabo una "operación compleja", disparando no solo misiles, sino también drones explosivos, hacia Tel Aviv y Asdod, donde se encuentra una base naval.

Además, Israel ha reportado haber interceptado un número significativo de proyectiles a pesar de la intensidad del ataque, indicando que de los seis misiles lanzados hacia la principal base de inteligencia militar israelí, cinco fueron detenidos en el aire. Sin embargo, la organización terrorista insiste en cada vez más ataques coordinados, lo que plantea una grave preocupación internacional.

En este clima de inestabilidad, el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, durante su visita a Beirut, clamó por un "alto el fuego inmediato". La situación se ha vuelto crítica desde que el ejército israelí lanzó una campaña de bombardeos en el sur del Líbano, poniendo en jaque la seguridad de ambos lados.

La resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que puso fin a la guerra entre Israel y Hezbollah en 2006, sigue como un punto de referencia para la resolución del conflicto. En medio de estos eventos caóticos, Estados Unidos ha presentado un plan de 13 puntos que propone un alto el fuego de 60 días y la reubicación del ejército en el sur del Líbano. ¿Podrán las potencias internacionales mediar en este conflicto? La incertidumbre persiste y el llamado a la paz se vuelve más urgente.