Recientes hallazgos del Instituto de Salud Carlos III han dejado perplejos a los especialistas tras documentar cinco casos de un raro enterovirus entre niños en España. Se trata del enterovirus del genotipo C105 (EV-C105), que ha mostrado una alarmante asociación con enfermedades respiratorias y neurológicas, y su aparición resalta la necesidad de intensificar la vigilancia de esta enfermedad. Este enterovirus, que se había detectado anteriormente en otros países europeos, ha revelado la presencia de un nuevo linaje emergente, denominado C1, con mutaciones que podrían facilitar su transmisión y capacidad para eludir el sistema inmunológico.

Desde 2006, España no había registrado casos confirmados de este virus, lo que hace que los recientes descubrimientos sean aún más significativos. El seguimiento de las cepas a través de análisis filogenéticos ha demostrado que cuatro de las muestras obtenidas entre 2019 y 2024 pertenecen a este nuevo linaje, lo que podría indicar un cambio en la epidemiología del virus.

Los enterovirus, que son parte de un amplio grupo de virus, pueden causar un espectro de enfermedades que van desde leves afecciones respiratorias hasta condiciones neurológicas serias. En el caso documentado, uno de los niños afectado había sido hospitalizado por meningitis y otro presentaba parálisis flácida aguda, lo que demuestra la severidad de esta infección.

A nivel mundial, solo se habían reportado dos casos del EV-C105 vinculados a problemas neurológicos, lo que acentúa la urgencia de estos nuevos hallazgos en España. Mientras que el enfoque en la vigilancia se hace más crítico, las investigadoras han hecho un llamado a implementar un monitoreo constante que permitiría entender mejor el impacto de este virus y prevenir futuros brotes.

En 2023, el EV-C105 ha mostrado un repunte notable en varios países europeos como el Reino Unido, Eslovenia e Italia, pero sorprendentemente, la información clínica y genómica disponible sigue siendo bastante escasa. Por esta razón, se enfatiza la importancia de fortalecer la vigilancia genómica y ampliar las bases de datos sobre el EV-C105, para enfrentar la posible aparición de nuevas cepas que podrían ser responsables de aún más infecciones neurológicas entre los niños europeos.

Un obstáculo clave en la detección del enterovirus es su identificación efectiva. El Instituto de Salud Carlos III ha avanzado en este aspecto utilizando múltiples paneles de detección respiratoria en hospitales, sin embargo, algunos métodos comerciales podrían estar subestimando el número de casos, lo que aumenta el riesgo de no informar adecuadamente sobre la prevalencia del virus.

Otro reto consiste en elegir las muestras clínicas correctas para el diagnóstico. Históricamente, se han utilizado heces y muestras respiratorias para detectar enfermedades neurológicas; sin embargo, es preocupante que algunos enterovirus respiratorios, como el EV-D68, que también pueden afectar el sistema nervioso, rara vez se encuentran en heces. Esto se repite en el caso del EV-C105, ya que los pacientes con afecciones neurológicas solo fueron diagnosticados a través de muestras respiratorias, mientras que las heces resultaron negativas. Por tanto, las investigadoras sugieren considerar la recogida de ambas muestras para una detección más precisa y efectiva.

Mantente alerta y comparte esta información vital con tu comunidad: la salud de nuestros niños depende de la vigilancia y la información en tiempo real sobre estos virus emergentes.